Ariel Robbiani ganó la carrera. Diego Miceli se coronó en la Maxi Rally, Gonzalo Méndez ya es el campeón de la Junior, como Daniel Reyes de la A histórica, Alfredo Davila en la N3 y Mario Llinas en la N2.
Sin dudas, una de las mejores carreras del año, sino la mejor en lo que va de la temporada, tuvo lugar durante el fin de semana en la localidad de Lezama.
Una carrera donde los horarios se respetaron a rajatabla, sin interrupciones y con definiciones increíbles, extraordinarias, cambiando en un segundo, clasificaciones y hasta ahogando algunos gritos de campeonatos.
Una vez más, el gran grupo de trabajo del Auto Moto Club Lezama, brilló en sus tareas y cumplió con la palabra de principios de año y con un esfuerzo máximo, organizó una fecha de la categoría, cumpliendo un gran trabajo organizativo, tanto en lo previo, como durante el transcurso de la fecha.
Ariel Robbiani pudo lograr el primer triunfo en lo que va del año y también el primero con un Maxi Rally impulsado por motor turbo. El chillarense dominó durante el segundo día para alcanzar algo que se le venía negando. Luis Marcotti, su compañero de equipo y quien conduce el Citroen DS3 con el que el “cholo” salió campeón la pasada temporada lo escoltó en el clasificador, dando otro gran paso a la adaptación sobre este tipo de máquinas.
Aunque estuvo ausente en esta carrera, los resultados le permitieron alzarse con la corona antes del final de temporada, al marplatense Diego Miceli, ganador de cuatro compromisos este año.
En la Junior triunfo y campeonato para Gonzalo Méndez. El platense coronó un año perfecto y aunque no necesitaba ganar para llevarse el título, como en las demás fechas, salió por todo, sin especular y alcanzó el sexto logro en la misma cantidad de presentaciones este año, para alcanzar la corona una carrera antes del final del certamen, con un auto contundente, muy confiable, al que no se le cayó nada en todo el año, dando un fruto muy esperado por el equipo super familiar que acompaña al platense, competencia tras competencia. Juan Saraleguy ocupó el segundo lugar, con un gran trabajo durante la primera etapa, donde casi no se despegó de la lucha por el liderazgo. En su vuelta, buscando ritmo nuevamente, el gran triunfador en diferentes clases de la categoría, Víctor Sisinni, se subió al tercer escalón del podio.
La R3 tuvo un final increíble, de esos que no sólo a los protagonistas, sino el público y los seguidores del rally se les hace muy difícil borrar de su memoria. Ganó Jorge Robbiani, quien largó la última prueba especial de la carrera a 4 décimas de diferencia del, en ese entonces, líder, Carlos Murrone. El chillarense protagonizó un excelente Power Stage para terminar ganando la carrera por 2.5 segundos, lo que, además, estiró la definición del título hasta la competencia en Ayacucho, que cerrará la temporada 2019, los días 14, 15 y 16 de diciembre. Gustavo Emma, cambió el VW Bora, por uno de los Mini Cooper de la familia de Campana y festejo en el podio lezamenese.
Juan Soria quedó a un paso del título en la clase A, tras llevarse de punta a punta y cosechando todos los puntos en juego, esta penúltima cita de la temporada. Además de su excelente tarea, el abandono durante la segunda etapa de Diego Maíz, su rival en el certamen, le permitió estirar tanto la ventaja en el certamen, que con sólo los puntos que otorga la presentación en una carrera le servirá para revalidar el título en esta divisional. Claudio Bugaletto, quedó en la segunda posición, completando el total de arribos.
Increíble carrera se vivió nuevamente en la A Light y sus principales protagonistas volvieron a ser Marina Goicoechea y Gonzalo Teruel, en una lucha al límite en ambas etapa, que vale la pena contarles desde la primera a la última Prueba Especial de la competencia. Teruel arrancó líder el sábado, en el segundo parcial la lavallense le arrebató ese primer lugar, conservando la posición hasta el final, pero hasta un error de Teruel, sobre el final de la etapa, que lo hace perder importantes segundos, la diferencia entre ambos, nunca fue superior a 8 décimas, sin importar quien era el líder. Tras la pasada de largo de Teruel en el final, Goicoechea ganó la jornada por 12 segundos. Hoy, en el comienzo de la segunda etapa, Teruel fue por todo y empezó a descontar mucho, a un ritmo muy veloz, hasta que a un tramo del final logró llegar nuevamente a la cima de la clasificación, para largar el tramo final con una ventaja de, apenas, dos décimas. Allí, tal a su costumbre Goicoechea se jugó al todo o nada, para llevarse el Power Stage (última P.E de la carrera) y ganar este séptimo compromiso del año por dos segundos. Tremenda carrera, que merecía ser contada paso a paso. Manuel Sancho quedó en el tercer lugar, subiendo a un nuevo podio esta temporada.
Daniel Reyes se dará el gusto de llegar con el 1 a la carrera de local, en Ayacucho. Ya que con el segundo puesto le alcanzó al ayacuchense para obtener su segundo campeonato de manera consecutiva en la clase para los autos clase A de vieja generación, que marcaron una época en el automovilismo argentino. Volviendo al triunfo, luego de varios sinsabores, que hasta lo hicieron ausentarse de una fecha luego de mucho tiempo, el premio llegó para Sergio Varas que volvió al ansiado primer escalón del podio.
La N3 también coronó su campeón y Alfredo Dávila, también como Reyes, logró retener el titulo logrado la temporada anterior. Sólo los puntos sumados en la segunda etapa, tras el abandono de ayer, le alcanzaron al “paisano” para quedarse con el 1, también en 2019.
La carrera en la divisional la ganó Agustín Zunino, nueva generación de una familia que es sinónimo de rally. Con muy pocas carreras del lado del volante, “Agus” ya se dio el gusto de ganar y como no podía ser de otra manera para un Zunino, sobre un Renault. Mario Marcilla logró su mejor resultado y se subió al segundo escalón del podio en esta divisional, premio al esfuerzo para el marplatense que hace hasta lo imposible para ser parte de cada competencia de la categoría.
Tras haber ganado la etapa de ayer, lo que le alcanzó para obtener el título en la N2, Mario Llinas hoy ganó también la segunda etapa, el Power Stage y, desde ya, la general de la clase, para sumar, por cuarta vez en el año, puntaje perfecto, logrando su sexta victoria en siete carreras. Mucho más no hay para agregar a la excelente temporada del necochense, muy merecido dueño del campeonato.
En su regreso, tras ausentarse en algunas fechas, Agustín Figliuolo escoltó al campeón y otro piloto que regresó después de casi ocho años a la categoría, como el pringlense Marcelo Juárez, completó el trio de la premiación.
La N1 fue otra de las clases que tuvo golpes de escena que cambiaron todo sobre el final. El triunfo quedó en manos de Juan Allegroni, premio al esfuerzo de todo un equipo que trabajó mucho para que el dolorense pudiera largar el sábado, tras romper el motor el viernes en el shakedown. Primer triunfo para el “doc”, que le da chances de pelear por el título en el Gran Premio, ya sin la obligación de ganar, como marca el reglamento. Damian Valdi, logró superar algunos problemas mecánicos y volver a los primeros lugares, como lo hizo en varias oportunidades en la primera mitad del año, esta vez finalizando en el segundo lugar y Oscar Ferreyra fue tercero.
El golpe de escena al que nos referíamos cuando comenzamos a hablar de esta divisional, fue el abandono, a 3000 metros del final, de Federico Flores. La rotura del motor de su VW Gol, lo dejó con las manos vacías, a quien había liderado desde el comienzo y las chances matemáticas, lo acompañaban para irse desde Lezama con el título.
La ZM tuvo un dominio de punta a punta del ayacuchense Jerónimo Vitral, que ganó para llegar con grandísimas chances de obtener el título, a la carrera que lo tendrá de local, a mediados de diciembre. Gran tarea de Gustavo Peña, que, como en la fecha anterior, quedó en la segunda posición. El campeón reinante, Juan Pablo Sansiviero, completó los tres que recibieron trofeo.
Como expresamos en el comienzo de la nota, una visita a Lezama, que, por donde se la mire, fue exitosa. Nuevamente gracias a todos los que lo hicieron posible y esperamos repetir en el final de la temporada, los días 13, 14 y 15 de diciembre, corriendo, por segundo año consecutivo, el Gran Premio Coronación en la ciudad de Ayacucho.